La oración es el alma y el fundamento de la misión de la Iglesia: para apoyar el esfuerzo apostólico de los misioneros de Jesús dispersos por todo el mundo, proponemos el Rosario Viviente, fruto del genio espiritual de la Venerable Paulina María Jaricot, fundadora de la Obra Misional de la Propagación de la Fe. El Rosario Viviente se reza todavía hoy en muchas partes del mundo, aunque los grupos son hoy de 20 personas tras la inclusión por el Santo Padre Juan Pablo II de los nuevos misterios luminosos. La esperanza de Paulina era que el Rosario Viviente uniese a las personas, en cualquier parte del mundo, en una oración ferviente por la misión de la Iglesia.
Santo Rosario Misionero
Mes Misionero Extraordinario Octubre de 2019