En Mozambique, en la ciudad de Beira, se encuentra la Casa Familia “Enrica Onorante”, un signo de esperanza y renacimiento para todos los niños que con sus familias viven en el umbral de la pobreza. Hace tiempo Beira era un renombrado destino turístico, pero en el 2000 fue devastada por un aluvión que ha causado un grave empobrecimiento de la mayor parte de la población, que sufre por la escasez de agua, de saneamientos y falta de trabajo.

La Casa Familia “Enrica Onorante” se dedica tanto al acompañamiento en el estudio, como a la preparación a actividades profesionales (crianza de animales, horticultura). El cuidado y embellecimiento de la Casa han sido parte del programa de trabajo de este año.

Ha sido un éxito la colaboración con el grupo de Justicia y Paz de la archidiócesis, que ha permitido llevar a cabo estas actividades de formación dirigidas a los niños, imbuidas de la enseñanza de valores.